EL DUELO DE LA SANTINA

 

Junto a la Cruz de Jesús estaba su Madre...


Este artículo es trasunto del que publiqué ayer; y recomiendo vivamente que se lea el de ayer antes que éste, para un mayor aprovechamiento de su contenido: Las elecciones

Me vino la idea de escribir estas líneas al leer en el ABC la columna de Juan Manuel de Prada titulada 'Os están abrasando': 
"Mientras Asturias todavía humeaba, tras la reciente oleada de incendios, su gobierno autonómico aprobaba una «tramitación ambiental exprés», para que las empresas de energía renovable puedan «saltarse el trámite de consulta de los afectados». ¿De veras resulta tan difícil entender que la deforestación de España interesa, más que nadie, a la plutocracia que está arrasando nuestros paisajes y sembrándolos de horrendos molinos y placas solares?
Sin embargo, quienes promueven las energías «renovables» son paradójicamente los mismos que profesan un ecologismo fanático. También en el antiguo mundo pagano los bosques podían ser objeto de adoración panteísta; y a la vez podían ser salvajemente talados o quemados, para someter al enemigo y condenarlo a la hambruna. A la vez que orquestaba esa «tramitación ambiental exprés» que favorecerá la conversión de Asturias en un parque temático de los molinos y las placas solares, el archipámpano autonómico arremetía contra los "terroristas del fuego". Se ha entendido que con estas palabras señalaba alevosamente a los ganaderos, que solían prender fuego a las malezas de su 'tierrina', para que sus vacas pudieran pastar la jugosa hierba que brota de las cenizas. Pero estos incendios devoradores que arrasan cuanto pillan a su paso nada tienen que ver con los incendios controlados de ganaderos y agricultores, para liberar de malezas sus tierras y hacerlas más feraces, sino más bien con el abandono de los bosques y montes, consecuencia de la extinción de la vida rural. No hay mejor modo de prevenir los incendios forestales que favorecer la ganadería: pues los prados donde pastan las vacas son el mejor cortafuegos natural; y allá donde hay cabras que ramonean no quedan malezas secas que luego ardan como la yesca. Los incendios forestales se desatan allá donde hay políticos lacayos de la plutocracia que dificultan la ganadería o la confinan en territorios cada vez más exiguos, aduciendo dementemente que los pedos de las vacas provocan el cambio climático, mientras permiten que los horrendos molinos y placas solares arrasen el paisaje.
Quienes abrasan Asturias son los mismos que asfixian su ganadería, después de haberse merendado su industria y su minería. Son los políticos lacayos de la plutocracia quienes han convertido Asturias en una tierra sin economía productiva, con más pensionistas que trabajadores. Son los políticos lacayos de la plutocracia los que han hecho de Asturias la región española donde se bebe más alcohol, la región con mayor consumo de psicofármacos, la región donde más de una tercera parte de sus mujeres toma antidepresivos, la región que ostenta la tasa más alta de suicidios. Son esos políticos lacayos quienes os están condenando a la muerte y a la esterilidad, asturianos. Volved a vuestras tradiciones, volved a rezar a la Santina; y haced con esa chusma lo mismo que hicisteis con los moros. Y que vuestro ejemplo prenda en toda España como el fuego."




Según iba leyendo el certero artículo de Juan Manuel, se iba disipando en mí la oscuridad en que me había dejado una noticia dramática de ayer. De los siete diarios grandes, sólo venía en 'el de VOX', y reparé en ella por lo retorcido de su título: "El juez da la custodia al padre de la niña cuya madre arrojó por la ventana en Avilés". Una sociedad que esconde a sus muertos
Al leer la noticia completa, encontré en ella la misma tortuosa redacción que en el título, así que, viendo que se trataba de algo muy serio, me dediqué un buen rato a despojarla de su maleza (la misma que hace arder Asturias), y quedó así:
"A un hombre de 37 años se le privó hace siete del derecho de ver a su hija desde el momento mismo de su nacimiento; y el alejamiento se prolongó años, a pesar de que no constaran quebrantamientos de la orden cautelar en todo este tiempo.
Anteayer, el padre de la ex esposa se presentó en el entorno de la vivienda del padre de la menor, rompiendo la orden de alejamiento que se lo impedía, y atacó a su ex yerno; y se los llevó la policía. Horas después del incidente, la expareja del hombre de 44 años, e hija del de 65, se arrojó con su niña en brazos desde su casa, en la quinta planta del inmueble donde también reside su madre, la cual, al enterarse de lo ocurrido, se cortó las venas, aunque de manera poco profunda.
Fuentes sanitarias han confirmado que la joven está grave en la UCI, y su hija continúa en la UCI pediátrica, aunque fuera de peligro.
El juez ha encarcelado al agresor, acusado de homicidio en grado de tentativa y de quebrantamiento de orden de alejamiento. Así mismo, ha otorgado la custodia de la menor a su padre."
Hoy visité el periódico de Asturias, por ver si se hablaba del caso; y sí, un artículo de pago se hacía eco de él, en la "Sección de Opinión". En las primeras líneas, de lectura libre, se decía que la mujer no quería que su hija viera a su padre... y pensé ¿estamos ante un caso de violencia? Pero de lo relatado ayer se deduce que no, al menos por parte del padre; porque, a pesar de la dura medida que el Juez le impuso, por la que durante varios años no pudo gozar de la presencia en este mundo del tierno fruto de sus entrañas, este hombre no se rebeló, y aguantó la pena que la sociedad le impuso. Entonces, ¿qué fue lo que realmente ocurrió? Mucho me temo que nunca lo sabremos... (Urge rezar).
Lo que sí sabemos, y sentimos vivamente en nuestros corazones, es que un terrible drama humano está aconteciendo en nuestro mundo; en cada casa, en cada pueblo, en cada rincón de nuestra querida España... Y experimentamos que un abismo de silencio se abre ante nosotros, amenazando devorarnos... ¡que Dios no lo permita!
Experimentamos una soledad insoportable, y por momentos crece hasta llevarnos a las puertas de la muerte en volandas de la angustia. El niño que llevamos dentro grita de desesperación por no poder descansar en los brazos de su Padre... La añoranza de Dios es muy fuerte, y nos deprime, nos merma, nos mata... 
Pero tan sólo hoy, Sábado Santo, Dios está ausente del mundo; ayer lo mataron y lo sepultaron, y ha descendido al lugar de los muertos; y hoy no está, es verdad, ni siquiera en los sagrarios... pero ¡atención! porque si no está es porque ha bajado a buscar a los que le echan de menos para llevarlos de vuelta al cielo; y los de aquí hemos quedado al lado de su tumba, conteniendo la respiración... esperando el milagro de que reaparezca... pues no podemos vivir sin Él, sin su Amor, sin Alguien que nos rescate de la muerte que nos acecha. Estamos asustados, sí... pero volverá; pronto volverá; esta misma noche volverá. Del lugar más hondo adonde puede caer el hombre, Él volverá; porque por Amor a nosotros ha descendido allí, a lo más hondo: el más alto a lo más bajo; y por eso -por ser tanta su bondad- sabemos que volverá; que resurgirá de la oscura muerte, glorioso, triunfante; Él, el Resucitado, el que es, y será para siempre, el primero y el último.
La Santina, mientras esperamos que Jesús venga y nos salve, nos acompaña en nuestros dramas. Sus lágrimas nos consuelan, y su fortaleza ante la Cruz nos da ejemplo. Esas lágrimas bellas de María apagan también los fuegos... los de los Beyos o Muniellos, pero también los de San Agustín o Los Telares; porque sin la ayuda de lo alto hay incendios interiores que nadie puede apagar... 
España, tierra de María, ¡vuélvete a ella!, que te está esperando, llorando de amor por ti; vuélvete ya, corre a abrazarla, corre a los brazos de tu madre, llora tú también con ella; descansa en sus brazos, corazón herido; déjate querer, que para eso has nacido; vuélvete con ella a su Hijo, que ha muerto de Amor... ¡por ti!
[Aprovecho para compartir aquí un artículo de fiate.es  de hace cuatro años; lo hago así porque en Facebook hace mucho que no me permiten colgar nada del viejo blog de la Fundación]:






 




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