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| Una cruz es siempre mayor regalo que un regalo. |
Tengo mucho que deciros, amigos; pero aún no estoy preparado. Por ahora, diré solamente que aquellos de vosotros que os sintáis abatidos, perdáis cuidado por el futuro. Somos hijos queridísimos de Dios, y lo que acaba de suceder en España es producto de su infinito amor. Hay cosas en esta afirmación que se pueden entender con poco esfuerzo, como, por ejemplo, que no se haya instalado la mentira del cambio, todavía. Pero sobre todo, insisto en que lo que nos parece una pérdida, es siempre un motivo de crecimiento si lo vivimos como don del buen Dios que nos ama; aunque nos cueste. La gran ciudad a la que vamos, está detrás de las cumbres; pero Dios mismo nos irá llevando a ella como sobre las alas de un águila. ¡No tengamos miedo! ¡Ánimo! ¡Adelante!
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