SPAIN GAME
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La trivialización (el trivial) de la vida nacional es síntoma del grave momento político que vivimos. |
Insisto: todo cambió hace 2023 años, según lo había anunciado el profeta: “Haré todo nuevo: la hembra abrazará al varón”; o sea, la fragilidad se robustecerá, o mejor, lo humano se deificará.
Por el modo en que ese hecho trascendente tuvo lugar, ha sido y es el acontecimiento más misterioso y más estudiado de la Historia: Dios nace bebé y pobre; el Todo… se anonada.
Y sucedió que, cuando ese bebé se hizo un hombre, salió a los caminos, playas y collados a darse a conocer. Subió una vez a un monte y sentenció: “Yo soy el alfa y la omega; el hijo del hombre es Señor; y escribiré mi ley en todos los corazones; a partir de Mí, todo aquel que invoque mi nombre se salvará, quien me acoja en su corazón (aún no habiendo oído hablar de Jesucristo) se salvará. Y lo que yo digo es esto: Dichosos los que lloran porque serán consolados; dichosos los sufridos (los que por Mi amor lo perdonan todo) porque heredarán la Tierra. No hablo de llanto humano, sino santo: el llanto por los que se condenarán. No hablo de heredar la creación frustrada sino una tierra en la que no habrá pena.”
Y hoy se cumple esa promesa que anunció Jeremías. Hoy está vivo Dios... Hoy he denunciado la impostura que nos está alejando de Él; hoy, a escondidas, me han sacado en el coche uno de los tres tornillos de dos centímetros de diámetro que sujetan el motor a la carrocería, y uno de los mejores mecánicos de Toledo me aseguró que no oía el ruido como de cafetera vieja de mi 2.0 de inyección; hoy tuve una grave avería, dos, tres, cuatro…, y ayer, que sigue siendo hoy, volví a pasarme el día retorciéndome debajo del coche en un descampado, embadurnándome hasta las cejas de aceite, porque apenas encontré quién quisiera ayudarme… Y doy testimonio de que la Palabra de Dios es veraz, y de que, con Él, invocando su nombre, se puede ser sufrido… y esperar la dicha.
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No te asuste naufragar, que el tesoro que buscamos no está en el seno del puerto sino en el fondo del mar |
A principios de esta semana, al descubrir que los resultados oficiales de las elecciones habían aparecido en el BOE del 1 de este mes, me propuse analizarlos; pero la gravedad de la actualidad política, y esos menesteres que la maldad me impone, me impidieron abordar esa tarea. Respecto a la falta de limpieza de las votaciones, por más que los abanderados mediáticos me señalen con el dedo y me amenacen, los indicios, actuales e históricos, son elocuentes: Si no hubo fraude, ¿por qué el 28M se intentaron esconder tres millones de votos favorables a la suma indigna? ¿No será que se tenía intención de relanzar a Sánchez el 23J? ¿Y cómo es que si los españoles más estables (clases medias de ambos signos, moderados) castigaron a Sánchez, vuelve éste a salirse con la suya? ¿Acaso han dado su voto a alguno de sus socios, aún más aviesos que él? Hay demasiadas preguntas sin respuesta como para dar por normalmente democráticas estas elecciones.
Que se esté ejecutando la disolución de la convivencia democrática en medio del tórrido verano, en un hermetismo mediático pavoroso, con un modo de proceder ejecutivo totalmente anómalo, ¿y que no pase nada?... Al acumularse los indicios de un delito adquieren categoría de pruebas. Y se acumulan cuando una fechoría del gobierno se tapa con otra. La Prensa, desgraciadamente, es el procurador de ese desastre.
En los foros más respetables, esa mentira contumaz hace que Sánchez haya adquirido el perfil de un psicópata peligrosísimo. Se dice de él que por su sed de poder pacta con resentidos, criminales y violentos, y dicta leyes que siembran muerte, división y caos. Se le echan encima montañas de lodo… para justificar que no se le puede parar.
Eso quisiera el instigador último de los males nacionales, el que relata nuestra historia presente como fruto de nuestra incompetencia y de la maldad de nuestro presidente. Pero esa mentira ya no da más de sí; nuestra forma secular de ser y de pensar no cabe en ese traje tan mal hecho, y cada día se abren un poco más sus costuras. Esto, por lógica, nos aboca a tiempos duros; y ya nos están metiendo miedo con “ajustes abruptos”. Porque haber llegado hasta aquí ha implicado una sinergia de mal de dimensiones colosales; enormes esfuerzos sostenidos para lograr el avance de un mundo dominado por el dios dinero; y no renunciarán a su botín.
Masonería, pecado individual y colectivo, que el diablo-dinero coordina en su propio beneficio; y que articula en un ataque recurrente. Desde que Dios hizo nuevas todas las cosas comenzó a intrigar su enemigo; y los episodios más sangrientos de la historia llevan siempre su sello.
El relato de la miseria política actual nos lo proporcionan por capítulos los columnistas de prensa; pero de vez en cuando se nos ofrecen, a modo de editoriales, cuadros sintéticos didácticos; como para asegurar la total asimilación pública de la verdad oficial. Uno de estos textos ‘espectaculares’ apareció el 24J en EC. Su intención “formativa” se transparentaba en expresiones casuales: “… el voto popular ha diseñado un escenario diabólico en el que Junts y compañía son los árbitros de la suerte política e institucional de España.” Al plumilla se le ve el plumero al encasquetarle al pueblo -que es un ente abstracto- la maldad que operan sus jefes en la sombra, ¡pero bueno está el pueblo como para diseñar nada! Y es que no cabe duda de que este escenario kafkiano no es casual; ni lo que dicen que han dicho las urnas se corresponde con el alma de España. Y por si no estuviera claro que el móvil del artículo era conjurar sospechas, el autor del relato introduce una apostilla enfática al comienzo de su siguiente párrafo, que colma la medida de esa voluntad de disfrazar el fraude: “Pero si los españoles han tomado su decisión libremente -y lo han hecho así-, habrá que estar a su voluntad”.
Suele el mentiroso poner un marco reluciente a su obra, darse a sí mismo una aureola de discreto, y así, el artículo del que estoy hablando se titulaba La verdad del 23J, e insistía en recalcar el triunfo de Sánchez. Es obvio que Sánchez es el títere ideal de los antiDios y antiEspaña, y que lo usan a placer para destruir los fundamentos de nuestra convivencia; pero que esta vieja piel de toro se trague este órdago a la grande está por ver, por más que sabios y golosos ratones de biblioteca escriban sesudos tratados dándolo por hecho.
Volvió a la carga hace una semana este autor con otra joyita, a la que dieron el nombre de …Sánchez, en el punto de quiebra institucional. Esta vez le atribuye al presidente tanta astucia que, sin proponérselo, su elogio deviene en demérito, pues dibuja finalmente a un líder enfermo de ambición. Y tampoco consigue su propósito de proporcionarnos una interpretación razonable de lo que ocurre, pues salta a la vista que lo que le atribuye a Sánchez es el iter detallado de las injerencias de Bruxelán en nuestra política.
‘Comenzó a barruntar…; albergó una convicción…; para entonces ya se había convencido…; el multipartidismo y la desaparición de la socialdemocracia inspiraron a Sánchez una estrategia…; y, lo más gordo: “Esperó su momento y logró, audazmente, valiéndose de un obiter dicta insidioso en una sentencia penal por corrupción, censurar a Rajoy y hacerse con el poder”; ahí es nada la valía del doctor Sánchez. Él solito le da la vuelta a España… la saquea, y está a punto de darle la puntilla… y todo, para montar en Falcon. ¿Y cómo conocerá tan al dedillo este autor los pensamientos del presidente?
En medio de ese desaforado texto, dice algo el periodista que merece mucha atención: que Sánchez hace todo esto sin oposición. “Silencio sepulcral y dócil.”, dice.
Ese silencio, junto con la confusión endémica, es el rasgo más llamativo y sangrante de la terrible situación actual, ese silencio de los prudentes y de los valientes. ¿A qué obedece nuestra parálisis?
En los años del socialismo pompier se estableció como norma la dictadura de lo políticamente correcto. Por medio de una vida muelle, regalo envenenado de Bruxelán, se nos tapó la boca, y se nos cercenó la bravura. Después, la mentira disfrazada de cataclismos financieros o sanitarios, terminó por reducir nuestro entendimiento y nuestro coraje a papilla. Algunos me entenderán muy bien: aquellos que, por h o por b, no se dejaron engatusar ni por la molicie de los primeros tiempos ni por las mentiras empapeladas que nos allanaron después, y ahora distinguen de lejos las maniobras para esclavizarnos. Pero, en descargo de nuestra postración, hay que dejar claro que todo este siniestro proceso cursó con enorme astucia y violencia: las cazas de brujas, los ismos, y los distintos cepos y trampas que nos fueron tendiendo, siguieron un retorcido y meticuloso plan para no despertar sospechas. Talaron el vigoroso árbol por partes; y ahora se desangra solo…
España agoniza, ciertamente, pero es toro hasta el final. Y se hace necesario gritar a los cuatro vientos, por las calles: ¡MENTIRA, TRAICIÓN! Porque, como trágicamente sucedió en la URSS, y quedó escrito para enseñanza de los pueblos en el libro de Alexander, hay momentos en que actos de locura son lo más cuerdo que se puede hacer. Y éste es uno.
Ante nuestros ojos, y los del mundo entero, el presidente de una nación cuajada de gestas, y preñada de vidas santas y heroicas, está a punto de entregar la soberanía popular al dictado de criminales. Y la foto de la bellaquería es la de un parlamento absolviendo a un violento rebelde, Puigdemont. Otra vez se crucifica a Jesús, otra vez se libera a Barrabás. ¿Puede haber mayor desgracia?
Pero morirá Jesús una y mil veces, que nada podrá destruir su sacrificio redentor. Querámoslo o no, estamos salvados en esperanza, por más que esta realidad se intente emponzoñar y enturbiar con toda la rabia del mundo... La misma que se ensañó con aquellos niños portugueses que vieron a María en una encina, y con su fe suscitaron un milagro en el firmamento que fue visto por millares de personas sencillas. Niños y mayores fueron entonces cruelmente torturados para torcer su voluntad y su entendimiento; y fue dinamitada la encina. Pero de su tronco brotaron fuertes retoños que expandieron su simiente por el mundo...
El viento solano la trajo pronto a España; donde la rabia del torturador se estaba cebando como nunca antes; y encontró multitud de santos que, ante la estremecedora vesanía colectiva, ofrecían sus vidas por el bien de España, perdonando a sus verdugos. Segundo intento de corromper Europa
Comoquiera que también fracasó aquel segundo intento de morder la manzana de Europa, atenazándola entre el oriente de los soviets y el occidente ibérico, muy resentido, y resabiado con la crueldad aprendida en las inhumanas guerras europeas, se refinó el ataque del impío, y nos vemos hoy lidiando con él hasta en la sopa...
Esa que da Cáritas a los millones de necesitados que no hace mucho gozaban de una vida estable y digna en nuestro país; hasta en esa sopa lidiamos, digo, porque esta semana, crucial en el desmantelamiento o éxito de la conspiración contra España, algunos, vestidos con ropajes litúrgicos, planean rasgárselos ante las cámaras, con razones amañadas y meaculpas, para debilitar aún más la posición de quienes resistimos a la violencia de los zapadores de la Nueva Religión Democrática; a ese oscuro poder totalitario que busca afanosamente que Dios no pinte nada... ni en España, ni en la Iglesia, ni en lugar alguno del Universo por Él creado... Para instalar ellos la locura de la abominación en los altares... Santa María, ruega por nosotros.
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