NO ES LA AMNISTÍA, ES LA PAZ, ES TODO

¡Un retoño brota del tronco de Jesé, un germen, de sus raíces!

Vengo insistiendo en que sin la luz de la fe es muy difícil entender lo que pasa, en esta época de oscuridad; y tanto mayor será el entendimiento, cuanto mayor sea la fe que se tenga. Respecto a ésta, apunto solamente, para los que se preguntan de qué estoy hablando, que la fe no es la renuncia a la razón. Al contrario, la fe es una disposición a creer en alguien,  vivo, que tiene la llave de tu felicidad, a quien tratas habitualmente, escuchas, pides cosas, y das gracias; y en ese trato, este 'enamorado', como cualquiera, por el interés que tiene en tu felicidad, pone a prueba tu amor; y tu respuesta serán obras de fe, en las que pondrás en juego, progresivamente, todo tu ser: inteligencia, memoria, y voluntad. Este 'diálogo amoroso' irá tomando la forma de 'un juego mortal', en el que por la fe sabes que tu amado te asegura el triunfo, pero en el que tendrás que actuar como si el éxito dependiera de ti. Será el amor, en definitiva, el que te impulsará a ejercitarte en las virtudes (actitudes fundamentales del cristiano), que potenciarán tus cualidades naturales para vivir en la categoría básica que define al cristiano, a saber, 'el ser testigo'; en griego, mártir.

La luz de la fe fue la que inspiró en el 37 la luminosa Carta de los Obispos Españoles al Mundo, en la que se destapó la verdadera naturaleza de los dramáticos acontecimientos de entonces; dice textualmente:

«La revolución comunista española ha descubierto el proceso fundamental de la ofensiva anticristiana. Al movimiento internacional masónico se le ha juntado, confluyendo con él, y dominándolo, el de la Internacional comunista, con todo el oro y el poder de Rusia, que es la sexta parte del mundo; con la mentira y la crueldad, engendro de su moral utilitaria; y con el fanatismo antirreligioso más exaltado y feroz que se ha conocido. “La lucha contra la religión es el abc del marxismo”, ha declarado Stalin. Lucha contra toda religión, satanismo conquistador, que dirige el frente internacional anti-divino, acomodándolo a las circunstancias de cada pueblo, y lanza al ataque a todas las fuerzas disolventes, centuplicando así la audacia combativa y la capacidad de destrucción.»  

Tan claro como en el 37 se presenta hoy, a la luz de la fe, el fondo anti-cristiano de la acción política que está degradando tan rápidamente nuestra convivencia. Podríamos sustituir en la cita anterior algunas palabras, y obtendríamos la instantánea de la esencia del mal que hoy nos afecta. Empezaría así: "El reset de la Agenda 2030 ha descubierto el proceso fundamental de la ofensiva anticristiana. Al movimiento internacional masónico se le ha juntado, confluyendo con él, y dominándolo, el del oligopolio tecnocrático Internacional, con todo su patrimonio, que son las cinco sextas partes del mundial... La lucha contra la religión es el abc de la Agenda...". 

Las fuerzas disolventes han sido lanzadas al ataque en España,  hoy igual que en el primer tercio del siglo pasado, con su inmenso potencial destructivo. Y tan decisivo para los planes de esa Internacional es colocar la pieza de España en su puzle, que han envuelto nuestro proceso electoral en celofán europeo, para asfixiar la indignación ciudadana  por el expolio nacional, y convencernos de que no existe vida fuera del Nuevo Orden. 

*[En la tarimalaya granaína, el SchprejenshiAltoMandov, entre escudos y banderas, y sobresaliendo la enhiesta cabellera aria de la hermética Von Der Layen, dio cuerda al muñeco-Sánchez, y, gesticulando, parloteó:

- Ya sabemos que España es una democracia moderna, con un parlamento donde están representados los distintos intereses de los ciudadanos, organizados en partidos. El nuestro conoce las ideas de otros partidos sobre la amnistía. La amnistía es una forma de superar las consecuencias judiciales de la crisis territorial más grave que enfrentó España en la próspera época democrática... *[una forma (es como si dijera) mucho más civilizada que la ordinaria, según la cual, un grupo de rebeldes, con oscuros intereses, pagarían con años de cárcel el brutal ataque al orden y a la pacífica convivencia de cuarenta y siete millones de españoles; ataque, el suyo, con un potencial de lesividad extremo, cuyas impredecibles consecuencias podrían haber alcanzado cotas de dramatismo impresionantes...] Conocemos esas otras ideas sobre la amnistía,  pero no son la idea del PSOE. Ahora bien, está claro que a todos les gustaría oirme decir aquí mismo cuál es esa idea que nosotros tenemos... pero aún no hemos firmado  el acuerdo sobre la amnistía, y entonces ¿cómo podría yo decir aquí qué amnistía se va a decretar, si aún no se ha firmado el acuerdo? Y, bla, bla, bla...  

La arrogante y pérfida Bruxelán se ha atrevido a venir a nuestra casa para apuntalar la siniestra farsa global de su proyecto, el cual pasa ahora mismo por el delicado momento de burlar la contestación  de los españoles al más dañino gobierno  de su historia. Después de diseñar el retorcido panel de resultados que ha dado opción a un nuevo mandato destructivo, vienen en persona a perpetrar la impostura, y han arrojado un bote de humo en el escenario: un espectáculo mediático que convoca al país para escuchar la voz del oráculo... "Por primera vez, el presidente emplea la palabra amnistía..." 

Ese humo tiene por fin impedir a los atribulados ciudadanos ver la trampa que se les está tendiendo.  Se les hace ver que el problema de España es puntual, una medida injusta, la amnistía. Pero, por grave que eso sea, no es nada comparado con lo que intentan ocultar; a saber: que si Sánchez gobierna de nuevo, 'la Internacional de la Agenda' dispondrá las circunstancias adecuadas [cualquier otro toxi-covi-crania mediático] para que España -la que en su amor a Dios es invencible- quede silenciada, recluida y obligada a la clandestinidad; y que así, también la piel de toro quede sometida a la barbarie. En una palabra: está ocurriendo hoy en España exactamente lo mismo que en los prolegómenos del 36, un ataque internacional del poder financiero y la masonería contra la religión católica... Con elecciones fraudulentas, con enconada persecución a la Iglesia, con un gobierno y todo el arco rendidos a ese poder, y con una maquinaria propagandística apabullante...

La fidelidad a la verdad vuelve a exigir hoy de los cristianos el anuncio profético de esta gran calamidad. Como ningún otro, el gobierno Frankenstein avivó el odio en España, el mismo odio que hace noventa años provocó el espantoso cataclismo moral y religioso que hizo de nuestra patria el más vivo escenario de la barbarie atea. El sentimiento de rabia de entonces, el mismo que la mayoría de los españoles reprimimos hoy, fue desatado en los años treinta arrastrando al país a una debacle. A pesar de que la barbarie es prima de la confusión, de lo sucedido entonces hay datos indiscutibles; y de ellos se desprende que la violencia fratricida se encrespa cuando se rechaza la existencia de un buen Dios. Cuando la guerra llevaba un año, la CEE ofreció al mundo aquella Carta que conocieron millones de personas de todo el orbe. Su acierto en describir el drama mereció la común aprobación de la Iglesia universal; y hubo pluma destacada en Francia que afirmó que aquella debería ser la Carta fundamental de los católicos sobre los sucesos de España. Asimismo, de ella escribe en septiembre de 1937 la revista inglesa The Month, que "disipa todas las dudas acerca de que, como nos enseña la Historia, la Causa de la Religión cristiana puede, en determinados casos, verse precisada a acudir a la fuerza para defenderse". La libertad religiosa es una necesidad que nace de la convivencia social, y es un deber moral defenderla si es atacada.

Ante las próximas elecciones

Los nuevos replicantes

Para entender el momento socio-político actual es preciso distinguir en qué han consistido los cambios fundamentales en el modo de hacer política de los últimos tiempos. El escritor francés Christian Salmon aporta un agudo análisis de ese tema desde el punto de vista de la comunicación de masas. En el preámbulo de La Crisis dio unas claves para su comprensión, y ahora, al comienzo de este lustro calamitoso que hemos sufrido, otras nuevas, para dar cuenta de la evolución de aquella tendencia.

La psicología de la comunicación de masas se ha puesto al servicio del poder para atrofiar las funciones superiores en los individuos; el oficio periodístico se centra exclusivamente en el manejo de las emociones.

Durante los años de la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida de la gente corriente, flotaba en el ambiente un optimismo acerca de las posibilidades de transformación del trabajo humano a costa de los ingenios robóticos y de la IA. Se nos inducía a imaginar un mundo de servidores seudo-humanos, y una liberación de fatigas de ensueño. Algunos relatos de ficción nos ayudaban en la creación de ese imaginario colectivo, ¿quién no recuerda Blade Runner y sus replicantes? 

A la vuelta de los años, aquel sueño dorado en el que tantos fuimos embaucados, ha devenido un cruel engaño por arte de Belcebú. Los magnates cayeron en la cuenta de que, en vez de poblar el universo de servidores humanados, era mucho más barato -y más divertido- convertir a los humanos en servidores, atrofiando sus facultades superiores. Y como al enemigo de Dios le pareciera bien, la política, sometiéndose al dinero, tomó esos derroteros... y avanzó muchísimo...

En estos momentos, la Prensa se dirige, sin pudor, a un público analfabetizado, del cual obtiene, exactamente, la opinión que se propone obtener. El cuarto poder ha pasado a ser el primero, y se ha endiosado. La manipulación que ejercen los medios, hoy en día, tiene un carácter despiadado; es el brazo ejecutor de las órdenes totalitarias y destructivas del dinero. 

El objetivo actual de ese poder en España es borrar de su paisaje y de su paisanaje toda presencia de vida cristiana, tanto en el fuero externo como en el interno, puesto que ese espíritu se opone frontalmente a los impíos propósitos de los dueños del dinero, a saber: mandar en un mundo de sirvientes humanimalizados. 

Este ambicioso proyecto, totalitario y totalizante, está siendo abordado, obviamente, por la colonización de todos los nudos sociales, de todas las instituciones y de todas las instancias de poder, las que en unos casos son instruidas, y, en otros, destruidas.  

Los farsántxez

La clase política, por ejemplo, conviene que permanezca, al menos en una primera fase del plan, en tanto se destruye todo signo o manifestación del antiguo modo de vivir cristiano. En este sentido, los políticos son instruidos a conciencia, por la legión de asesores que los rodea, para interpretar sin errores su papel. Son meras correas de transmisión, pero, por ahora, imprescindibles para hacer avanzar el proyecto. 

La evidencia de la naturaleza espiritual de esta guerra es la facilidad con la que se ponen de acuerdo los distintos grupos políticos para representar sus respectivos papeles. ¿Qué importancia puede tener hoy en día la independencia de un territorio cuando todos estamos sometidos a un mismo dueño? Eso no importa nada, salvo para mantener la farsa democrática que le permita al invasor imponer, también aquí, del todo, su ley. ¿En estos momentos le viene mejor Sánch que Núñ?... para él son solo ezes. El txapote, el chapapote, o el trullol no tienen hoy ningún contenido. Son piezas de la coreografía, attrezzo, sin más; los diputados correspondientes hacen su trabajo, como el maestro o el albañil hacen el suyo, y cada cual tiene su mundo interior que no cuenta para nada en su trabajo... ¡Por supuesto que Sánchez, si Dios no lo remedia, va a ser investido! Estaba decidido antes del 28 de mayo... pero la farsa es la farsa, y tiene sus tiempos.

El tesoro que buscan los piratas

El amor de Cristo es una pasión abrasadora; los que seguimos sus pasos oímos con deleite sus palabras en la Última Cena: "Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros... Tomad, esto es mi cuerpo...". Cristo ama torrencialmente, derrama tanta bendición sobre los que lo acogen que no es posible conocerle y no corresponder a su amor... Y al ir a comulgar, humildes y contentos, los fieles decimos: "No soy digno... pero una palabra tuya bastará para sanarme"... ¡Una palabra solamente, y la Biblia tiene un millón!

Con esto quiero decir, queridísimos hermanos, que toda nuestra confianza en el poder de Dios para llevar nuestras vidas al cielo, es poca. Y en esa confianza voy a atreverme hoy a haceros una confidencia y una propuesta.

El momento es apremiante. Me sorprendo al verme en estas lides... ¡Yo no estudié para esto! (jeje), ni me tracé yo por mi cuenta el camino para llegar a este 'ministerio', ¡habría que estar loco... o ser un genio! Lo que leéis aquí obedece a la misma 'razón' que durante siglos ha venido moviendo resortes profundos de la Historia: "Creí, por eso hablé". 

Esa quimera que viene -un desquicie- ha convocado a su ejército en España para que arremeta con toda su furia contra los maltrechos muros de la fortaleza cristiana universal; es lo de otras veces, con la única novedad del refinamiento de la crueldad: fragmentando mucho los actos de violencia, ya los ejecuta la gente normal; entre todos la mataron... O sea, que en la medida en que se hace dejación de la responsabilidad personal, crece el crimen; y para que nadie pueda darse cuenta y sentirse mal, se compartimentan y protocolizan al máximo las intervenciones, las tareas; después, lo que quede de mala conciencia se neutraliza facilitando el vicio y avivando el miedo; y, por supuesto, machacándonos las meninges a todas horas con la matraca ideológica. Les suena, ¿verdad? Cuesta resistirse al empuje de esa marea; se comprende que arrastre incluso a personas religiosas; por lo que a mí respecta, ha sido el Señor quien me ha sacado de ese torbellino, ¡bendito sea Dios!, bien sabe Él que no tengo nada de qué presumir. 

Pido perdón por adelantado de cuanto aquí se diga que no sea del agrado de Dios. Porque, aunque me mueve el deseo de serle fiel, estoy aún muy lejos de servirle de todo corazón; entre otras cosas porque aún no soy capaz de vivir con alegría las ofensas que padezco por su nombre. Y no sólo las mías, sino también las de mis hermanos, especialmente las de los más débiles.

Están hoy presentes ante mí los millones de compatriotas que sistemáticamente están siendo maltratados por los poderes públicos. También hago mía la herida infligida a miembros de la Iglesia por manos aviesas que se esconden. E, igualmente, me mueve a escribir esto el dolor de niños y jóvenes que sufren abusos, profundas heridas del alma que traban su desarrollo.

Voy a intentar mirar las cosas desde el lado positivo; y para empezar elijo fijarme en un niño y su padre, en una niña y su abuelo; o en un niño y su madre; casos corrientes donde encontramos un ejemplo provechoso para experimentar consuelo, alegría y esperanza. ¡Cuántos gestos de amor nos pasan desapercibidos!... Somos arrastrados por una corriente impetuosa de prisas, preocupaciones, disgustos, miedos, ofensas, amenazas, dificultades... Y esa montaña, que se renueva cada día, va ocupando cada vez más sitio en nuestro espacio vital, estrechando cada vez más nuestro horizonte... Pero existe un camino para bordear esa montaña, y evitar que su ominosa presencia se imponga en nuestras vidas y nos aplaste. Es un camino (de infancia) espiritual, según feliz expresión de Santa Teresita, a la cual celebramos hoy, día 1 de octubre [*empecé a escribir este texto ese día]; y también es el camino abierto por la lanza en el costado de Cristo, por el que avanzamos seguros, al amparo de su Divina Misericordia, hacia nuestra meta, tal y como el mismo Jesús le explicó a la santa polaca Faustina Kowalska, a la cual conmemoramos hoy...

¿De qué camino hablo? ¿Dónde empieza? ¿A dónde va? ¿Quiénes van por él? Desde luego, tiene mucho que ver con la paz; y con la respuesta a las preguntas que todos nos hacemos: ¿Qué podemos quitar o poner en nuestra vida para mejorarla? ¿Qué actitudes, perspectivas, o propósitos de mejora nos pueden ayudar? En general, una cosa muy útil es seguir los consejos de personas buenas, sabias y prudentes. Y otra cosa también muy útil es fijarse en la vida de quienes hayan alcanzado reconocimiento social por sus virtudes. La diferencia entre una vida lograda y una vida a medias (que a menudo nos pesa tanto), está en dar con ese caminito bueno, y comprobar que nuestra vida mejora yendo por él. ¿Quién no tiene la dolorosa experiencia de haber probado caminos equivocados? Pero si algo distingue al ser humano del resto de las criaturas es su capacidad de buscar la salida... 

Apartándonos del espinoso tráfago cotidiano, a solas con nuestra verdad, si elevamos al cielo la mirada, rápidamente nos sale Dios al encuentro; su bondad supera a la nuestra tanto como dista el oriente del ocaso, y en ese encuentro empieza el camino que conduce a la paz. Él nos hace descubrir que todo tiene sentido, y que nuestra vida está bien porque Él cuida de ella; y en esa verdad se serena nuestro ánimo, y cobramos fuerzas para continuar caminando.

¡Gran verdad es la esperanza!, pero hay que matizar, porque
también la esgrimen los que persiguen una quimera.

Somos muchos los que hemos descubierto ese camino y hemos vuelto a nacer... y, con nosotros, la partecica del mundo que habitamos. Hay entre nosotros, repartida por toda nuestra geografía, mucha sabiduría; y alza su voz en las plazas: "¿Por qué seguir hablando de lo que nos separa, exasperándonos con discusiones que no conducen a nada? Otras tareas más útiles reclaman nuestra dedicación y esfuerzo". Y qué cierto es, tareas que todos sabemos que están pendientes pero que los nervios nos hacen olvidar. Hay mucho que hacer, ciertamente, porque todos soportamos el peso de una cruz y anhelamos que se nos comprenda y ayude. El 'mandamiento del amor' -caminar juntos- es todo para un cristiano; pero no pocas veces experimentamos que en vez de vernos asistidos en el aprieto, se nos añaden cargas; y entonces no es infrecuente que uno se repliegue en sí mismo, braceando en soledad para no hundirse... y, finalmente, sale adelante casi sin saber cómo. Precisamente por este desconocimiento se va imponiendo un modo mecánico de vivir -correr detrás de la zanahoria, anhelando cada cual librarse de su particular 'condena'. Quien más, quien menos, vamos por ahí con el piloto automático, atropelladamente, sin ver ni gustar lo bueno, pero sucede que, aún así,  mayormente no renegamos de nuestro destino, y, a pesar del agobio, seguimos adelante, gracias a Dios... Y justo ahí, en esa aceptación, maduramos, crecemos en paciencia, comprensión, amabilidad, esperanza... en una palabra: en plenitud humana, en santidad.

Y esto es así porque en España existe un patrimonio moral muy rico, del que todos nos beneficiamos. ¡Cuántos héroes y santos han dejado su impronta en nuestra historia! Pues bien, este tesoro, justamente, es el que ahora se nos está intentando robar...

La mentira

En el mundo moderno, una profunda alteración afecta a todos los estratos y esferas humanas. En España, desde Suresnes hasta el presente, la mentira se ha instalado en el poder, y dicta violencia sin cesar. Dos ejemplos destacados de esto son la mentira sobre la mujer, y el engaño sobre Franco. 

La naturaleza -creación de Dios- le ha dado a la mujer el don inabarcable de la maternidad, y en él, el acceso directo a una vida lograda y feliz; pero la mentira, apoyada en la violencia, le ha arrancado a la mujer ese don, dándole a cambio preocupaciones. 

En cuanto a Franco, ¿cómo se explica que España se mantuviera cuarenta años entre democracias potentes, vencedoras de una guerra mundial, si hubiera estado gobernada por el fascismo? La verdad de la guerra y la reconstrucción que vino después, se intentan ocultar a toda costa, incluso encarcelando a quienes se atrevan a dudar de la verdad oficial; se quiere esconder que el 36 fue la reacción defensiva de un pueblo, violentado en sus más íntimas convicciones, las cuales iban mucho más allá de un mero catolicismo formal: 

Los obispos holandeses escriben a los españoles: “En una simple exposición de los hechos, y con un sereno y autorizado análisis, exento de vehemencia y retóricos recursos, habéis dado al mundo el sentido de la verdad en un lenguaje preciso y contundente, haciendo poderosa llamada a la conciencia de la Humanidad y al último veredicto de la Historia. La impresionante necesidad de este llamamiento oportuno debe mover no solamente a quienes participen de las creencias católicas, sino también a todo el que conserve el sentido de rectitud y justicia natural” *[El Puchilín, 'alcielo.es']

La razón de que la mentira tenga mando en el gobierno es (hago de profeta) de tipo espiritual: la guerra perenne entre Dios y el dinero. Ninguno de estos dos duerme; tal es la dramática condición del hombre en la Tierra. Por avaricia negaba Caín a Dios lo mejor de sus bienes, mientras que Abel se gozaba en ofrecérselos... y se trabó una enemistad perpetua entre ambos, que hoy se traduce en la ofensa a Dios que perpetran los siervos del dinero en la carne de los que amamos la verdad.  

Más concretamente, cambiar la Historia es el propósito cainita de las modernas leyes de Memoria Histórica, a fin de que, borrando la fe de sus protagonistas, nadie pueda llegar a la conclusión de que las desgracias que atenazan hoy a nuestra sociedad son fruto de políticas perversas, que buscan suplantar a Dios negando sus beneficios.

Los cerebros de este proyecto ateo tienen puesto sitio a España, y además nos han colado ya varios Caballos de Troya... Sus ingenios bélicos contra la paz y el bien merecerían cada uno un amplio comentario: para empezar, ¡la increíble ausencia de una Ley Orgánica de Información!, que por sí sola está diezmando a la población...; la destrucción del tejido sano de la sociedad, proyectada desde las propias instituciones de gobierno; el desmantelamiento de la economía 'en aras de una política europea común'; la perversión educativa; el sometimiento de toda autoridad por medio de la coacción; el avasallamiento de las conciencias; la despiadada persecución del matrimonio y de la familia en él basada... etc. etc. etc. Fenómenos modernísimos, que dibujan un panorama desolador que a todas horas se intenta pintar de rosa, infestando de fábulas el aire que respiramos...

Adormecida la población con tan malas artes, le falta poco para vivir en una burbuja de irrealidad: El recuento de votos en las elecciones lo hace una empresa sometida al gobierno, ¡y nadie parece escandalizarse por ello!; todo lo que cuenta LaPrensa son embustes, y se dan por buenos. 

En este artículo no hay nada que justifique el título; está sólo para que parezca que hay un juego democrático de lucha de intereses; cuando lo cierto es que todo el arco dobla la cerviz ante el dinero.

Vivimos una tensa espera. En tanto da la cara lo de Murcia, y nos enteramos de por dónde van los tiros, (el 11M cambió un gobierno...) la prensa se emplea a fondo en hacernos creer que nada extraordinario ocurre, que vivimos tiempos normales, con el juego político 'normal'. Intentan esconder que han secuestrado nuestro país, que ya no existe el Derecho Natural ni ningún otro, y que vivimos en un totalitarismo ateo, anti-humano, bárbaro, y anti-divino.

En el artículo de la foto se pone en boca de Núñez una verdad: "Ya está todo pactado; a partir de ahora serán todo mentiras...". Pero esa verdad no pretende aclarar sino confundir, no se refiere a que los magnates ya tengan decidido 'quién va a gobernar España'; antes al contrario; el líder del PP, al decir eso, está practicando el mismo juego de la ocultación: "Qué malo es Sánchez", cuando sabe perfectamente que Sánchez no pinta nada, que es Bruxelán la que manda aquí, y que han ordenado que siga Franky al frente, para terminar de pulverizar hasta el más mínimo resto sólido de la España católica, expresión viva de la verdad que se quiere hacer desaparecer de la faz de la Tierra, por la sencilla razón de que se opone a la ambición de los magnates.  

Pero, ¿cómo se puede creer que no haya en España una mayoría descontenta con el gobierno? ¡Por supuesto que la hay!, pero, desgraciadamente, está acobardada y guarda silencio. Y por eso los violentos siguen adelante con su farsa, haciéndonos creer a todas horas que somos una democracia... Y, no contentos con torearnos, nos apalean, reconociendo 'nuestra madurez' con el galardón de ¡una mayoría progresista!  

El sometimiento empezó hace años, sí, pero el último lustro ha sido un paso de gigante en la Agenda. Nos aislaron y buscaron a conciencia clausurar 'el mundo antiguo' operante en nuestras leyes, cambiándolas a hurtadillas... Afortunadamente, la verdad andaba suelta y plantó cara a la impostura, e hizo que saltaran los cerrojos antes de que el expolio fuera definitivo.

Aún así, el violento ataque del toxicov le dio a la mentira plazas muy importantes, y se ha concentrado en ellas para armar un nuevo ataque que le proporcione la victoria final.

La prensa atea 

El objetivo más codiciado es la Iglesia. En general, los medios pueden a veces decir alguna verdad, pero en lo tocante a la Iglesia, todo lo que aparece en los foros es escoria, para enterrarla. Esta semana ha sido el aberrante relato de un cura perverso, que desde el primer momento se evidenció como un burdo y repugnante montaje, la típica 'bazofia que se echa' al público ya casi analfabeto que han creado. Después vino lo del Cardenal Cobo, al que pillaron en una encerrona, y lo están usando ya como telonero del fétido informe de Cremades. Y, ayer, finalmente, echaron gas a una parrilla para asar en ella a... (hagan sus apuestas) 

Mientras toda España teníamos la mirada puesta en la investidura de Núñez, me dio por ojear, aparte de los diarios habituales, también La Vanguardia, y allí, en pequeñito, me encontré con la noticia que al día siguiente iba a ser portada de toda la Prensa nacional: 'el cura canalla'. En cuanto la leí me di cuenta de que estaba ante otra andanada de la Prensa contra la Iglesia española, y me di cuenta también de que encajaba perfectamente con el orden del día de la Agenda: despachado el paripé de la oportunidad para el PP, tocaba atacar la fama de la Iglesia para desautorizar su crítica a otro gobierno impostor; y qué mejor que un cura depravado para hacer de telonero al gran bombazo del Infame Informe Cremades. En esta fábula, creada ex-profeso para la ocasión, al propio pecado sexual se unían graves faltas disciplinares (cohabitar con una mujer), agravantes violentas, como el uso de drogas y la violación de la intimidad, y morbo (el sacerdote había sido concebido por una monja, en la clausura). El mismo día, martes 26, escribí mis primeras impresiones sobre el caso, en La Prensa quema-conventos al descubierto

Al día siguiente, leí la versión del ABC. La firmaba un tal JJ Madueño, y traté de averiguar algo sobre él. Vi que rondaba los cuarenta, y que tenía un blog como el mío desde el año 2013, y leí algunos de sus artículos. En ellos contaba sus comienzos en el periodismo, y cómo, después de unos años de corresponsal en una región de Andalucía, reportando historias locales, el propio ABC le había animado a dar el paso al periodismo de verdad, a escribir, en vez de crónicas, historias. O sea, fábulas, y cuanto más morbosas, mejor. Se me ocurrió escribir unos versos sobre su camino de perfección (profesional): 

La carrera de un plumilla

que, con los pies en el suelo,

por hacerse un caballero, 

y engañado por sus sueños,

cambió su destino bueno

para servir a un mal dueño... 

En su afán de destacar,

dejó la vida de hogar,

y mordido así el anzuelo,

pasó de ser un papá

a ser sólo un teleñeco.

Movió a toda su familia

sin contar mucho con ellos.

Pensando que iban al cielo

los llevó a un estercolero,  

y cuando se quiso dar cuenta

les llegaba el agua al cuello...

Al año de aceptar la tentadora oferta del ABC, el agudo periodista fiel a los datos, llamaba en su blog 'pequeña' a la más grande comarca de Córdoba, un rectángulo de 80 x 50 km² 

¡Agárrate, JJ, que vienen curvas! 

Su visión objetiva se había vuelto subjetiva, deslumbrado por las promesas de gloria (al Master ABC le siguió el doctorado, y a éste 'un pequeño terremoto' de promoción personal), aquel intrépido plumilla, que cubría la información comarcal con fidelidad, bandeándose hábilmente entre caciques, felicitando a sus lectores la Navidad, y asustándose de la necedad vigente (bautismos y comuniones civiles), por arte del dinero, que es quien manda en LaPrensa, escribe ahora, "desde un punto de vista cultural y social", crónicas que son fábulas, y contribuye a lo grande a destrozar la tradición que unos añitos antes defendía. Helo aquí hoy; hace ya seis años que el blog de su juventud está cubierto de polvo y olvidado; y su nuevo estilo es éste:

«Fue una buena noticia para la Diócesis de Málaga, un joven que había decidido ordenarse, que decía en las entrevistas que concedía que había encontrado a Cristo. El párroco detenido en Vélez-Málaga por cuatro supuestas agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad, fue entrevistado por varios medios, donde contó su historia y la de su familia. En una de éstas con 'La Opinión de Málaga', hace ya diez años, reconoció que era hijo de una monja clarisa de Vélez-Málaga, que colgó los hábitos antes de tenerlo. «Le digo que ella tiene la culpa», decía el entonces seminarista de veinticuatro años a este periódico de Málaga por cómo había encontrado la vocación.

En 2014 ya posaba con camisa de cuadros, barba y mostraba la ilusión por ser sacerdote. Entre sus respuestas reconocía haber sido monje trinitario desde los 18 años. La fe lo alcanzó desde temprana edad. Mientras estudiaba nadie suponía que sería un presunto depredador sexual, capaz de drogar, violar y grabar las agresiones que cometía. 

*[El encausado es declarado culpable por LaPrensa, sin pruebas, sin juicio, sin piedad... Un pobre periodista, hace nada un hombre bueno, bajo el yugo del dinero pone su firma al pie del patíbulo mediático]

En 2017, cuando acabó el seminario, es cuando tomaría su primer destino. Ese sería Ardales, un pequeño pueblo de Málaga. Las misas en esta parroquia las compartía con las que ofrecía como párroco en la vecina Carratraca. En Ardales es dónde vivía en la casa parroquial, perteneciente a la iglesia. Allí tenía su grupo de amigos. Era un cura joven, con ganas, y entabló amistades que nada sabían de lo que ocultaba. 

"Nadie que viene a Ardales se quiere ir", dice el alcalde.

Allí estaría hasta que, en 2021, se marchara a Melilla. Ya tenia varías víctimas para esa fecha. Varias mujeres, sin saberlo, ya habían sido drogadas en los viajes que hacían en el grupo de amigos. Sedadas y violadas, el disco duro con las imágenes de los supuestos crímenes era una 'caja de Pandora' secreta que viajaba con el cura allá dónde iba.

Cuando llegó a Melilla las imágenes iban en su poder. En la Ciudad Autónoma fue nombrado párroco de la iglesia de Santa María Micaela y capellán de la prisión. Ahora duerme en el penal de Alhaurín de la Torre, que ofrece también servicios religiosos como los que el detenido prestaba en la cárcel.

En Melilla es dónde fue descubierto. Su vida no era la ejemplar de un sacerdote, ya que convivía con una mujer, que ante la Policía Nacional se identificó como su «pareja sentimental». Era un sacerdote con 'novia', sin cumplir la obligada promesa de celibato. Esta mujer fue la que descubrió el disco duro con los videos y lo denunció.

Un cura normal

Al conocerse la existencia de ese material, el Obispado lo sacó de Melilla. Su último destino tras aparecer los videos estuvo en Yunquera y El Burgo, otros dos pueblos de Málaga. Allí lo veían como «un cura normal», pero los vecinos estaban extrañados porque el sacerdote había desaparecido de estos pueblos en los últimos días. «Hace una semana, mas o menos, que no se le ve», señalaban en Yunquera.

En los últimos meses vivía con su madre en la casa parroquial de Yunquera, aunque iba a dar misa también a El Burgo. Fue así hasta que se marchó. La única pista sobre el sacerdote fue que un hermano suyo estuvo en este municipio de Málaga para recoger ropa de la casa que había habitado.

Lo siguiente que supieron los vecinos fue la detención del pasado 11 de septiembre. Se han enterado por los medios de comunicación. Había revuelo en el pueblo, puesto que nadie esperaba nada. Aunque sí hay quien dice que lo veía raro en las misas estás últimas semanas. Ahora está en prisión preventiva, investigado por cuatro agresiones sexuales y por cinco delitos contra la intimidad.»

Se pasó siete pueblos Madueño, y, al día siguiente, le arrimó el capote un primer espada, Navarro-Pareja, y terminando la semana, y la faena, acudió una mujer, Elena Calvo, para apuntillar al reo.

Los relatos con que nos bombardeó la Prensa abundaban en incorrecciones que hacían ilegibles párrafos enteros, contradicciones y ambigüedades, y una de las más llamativas es la del momento en que el supuesto disco duro pasó a manos de la policía, de lo que hemos podido leer hasta cuatro versiones distintas, que abarcan una horquilla de siete meses. Otra también muy llamativa: "La denunciante vivía con el cura, 'encontró (?) un disco de su novio', lo leyó, y, asustada, lo puso en conocimiento de otros clérigos; pero, como no le hacían caso, en agosto lo llevó a la policía. Desde enero a agosto, ella ya no era 'la pareja sentimental' del cura, y vivían a 250 km de distancia.  Si el sacerdote llegó a Melilla en 2021 y se fue en 2022, ¿cómo se explica que en un año y pico una feligresa se enamorase de su párroco, acordara irse a vivir con él, lo llevara a efecto, y, siendo su novia, fuera atacada y grabada? Porque, según La Vanguardia del día 26, esta mujer es una de las agredidas inconscientemente, y al ver el video sospechó que "la grabación, en que ella tenía relaciones estando inconsciente, no era consentida" (a ver... sospechó que aquello suyo que vio en el video fue grabado sin su permiso; no sospechó que la dejara inconsciente, sino que grabara sin su permiso... ¿Cómo puede ser que no tuviera certeza sobre lo ocurrido en un acto sexual que había acontecido no más de un año atrás? ¿Acostumbraba esta mujer a perder el sentido ingiriendo sustancias? ¿Qué parte de la película nos hemos perdido?)

En ese mismo texto se dice que había otras cuatro mujeres en el video, y que ninguna de las cinco era consciente de haber sido agredida. Esto es muy rebuscado, y sospechoso, porque, siendo el único elemento del relato que se mantiene invariable en todas las crónicas, legalmente repercute en que no se puede implicar a esas mujeres en interrogatorios, de los que se podrían derivar contradicciones que dejaran entrever que eran cómplices de un plan. 

Atando cabos, puesto que este escándalo mayúsculo acontece en el delicadísimo momento histórico en que la Iglesia debe denunciar, alto y claro, que estamos siendo víctimas de un ataque sin precedentes al orden establecido y a la sana convivencia, menoscabando la tradición que procede de Jesucristo y fomentando la barbarie, legitimando la muerte violenta de unos por voluntad de otros, y suprimiendo, en la práctica, todos los derechos y libertades, en virtud de un ordenamiento jurídico impostor que vacía de espíritu las leyes; y, puesto que este escándalo mediático tiene el efecto de envilecer a la Iglesia, y teniendo en cuenta todas las señales de falsedad que el caso presenta, se hace necesario ver lo sucedido a la luz de su significado político, y tomarse muy en serio la posibilidad de que se trate de una agresión premeditada y planificada contra la Iglesia.

Hay varios hechos que abonan esta hipótesis. 

En primer lugar, por un lado, está la constatación de que estamos ante un linchamiento mediático, los cuales cursan siempre con gran confusión factual; y, por otro, dado que la causa va ligada a la mediación digital (tanto en el soporte de la prueba como en los cruces de  correos inculpatorios) y  esa vía se presta a suplantaciones y a todo tipo de engaños (el sabotaje de la información está a la orden del día, por ejemplo en los procedimientos judiciales: correos que aparecen y desaparecen, noticias de prensa que estaban y ya no están o viceversa, e, incluso, modificación, vía hackeo, del contenido de los mensajes), el que el progreso de la causa corra parejo a la validez de esas pruebas, digo, hace que el entramado del supuesto delito pierda consistencia. 

A lo anterior hay que añadir que, en general, en cuanto a los modos habituales de hacer de la Prensa, los redactores buscan intencionadamente la profusión y la confusión en los datos para enmascarar la verdadera intención que subyace a 'la noticia'... 

En el caso que nos ocupa, la trampa se huele por dos motivos: uno, ya dicho, el hecho de que las circunstancias del delito excluyen los testimonios de las víctimas (porque no recuerdan nada), lo cual, unido a lo alucinante que resulta todo el caso, es ya un indicio consistente de que se trata de 'un pastel de encargo'. El otro -y aquí interviene el olfato espiritual, que es como el que tienen los sabuesos policías para el delito, pero en este caso para el pecado- es que el obispado ha estado presente desde el primer momento con declaraciones pastorales sin tacha, en las que no hay ninguna contradicción, ninguna falta de caridad, ni ninguna doblez; y esta transparencia, teniendo en cuenta lo escabroso del caso, invita a pensar que la hipótesis de un complot, en el que el sacerdote estaría implicado -'en algún nivel y por alguna razón'-, es la más plausible, y es la que mejor explicaría la llamativa personación del obispado en la causa como 'acusación particular', en calidad de perjudicado, y la que, además, aportaría el contexto idóneo para considerar esa acción legal, no sólo un paso razonable, sino uno ejemplar.

Una guinda en el pastel...

En segundo lugar, en el delicadísimo contexto eclesial que antes he descrito, la publicación hoy de este comentario en Infocatólica, que a muchos cristianos nos ha causado consternación, se levanta, por su terrible significado, como otra prueba destacada de la hipótesis que comentamos. 

Este texto está firmado por un Doctor en Teología Moral de sesenta años de edad, Licenciado en Teología por la especialidad de Matrimonio y Familia, Profesor Universitario de Ética y Bioética, y Sacerdote. A pesar de que la información de este caso está plagada de dificultades para hacerse con una comprensión cabal de lo sucedido; a pesar de lo inverosímil que resulta la historia; a pesar de los muchos elementos que añaden morbo anti-eclesial al suceso (el delito sexual de un cura que fue concebido en una clausura de un carisma de pobreza; que siendo seminarista fue entrevistado por un medio anti-clerical y expresó la urgencia de atajar la pederastia; que vivía, supuestamente, de modo escandaloso; etc. etc.), a pesar de todo esto, digo, este medio de comunicación católico presentó esta mañana como cabecera de sus firmas destacadas esta reseña del eminente clérigo que les he presentado, en la cual, para escándalo de las ovejas, sin fundamentos factuales, y habiendo tanto que perder en el asunto, el prestigioso columnista formula un juicio condenatorio del acusado, sin ninguna reserva. Pero, lo que es mucho más doloroso, con la misma temeridad de juicio declara culpable al obispo de Málaga de dejación de funciones, y de cortar leña del arbolito caído, sumándose a la acusación fiscal para encubrir su responsabilidad de encubrimiento en los hechos delictivos. [La reseña alude a la falta de respuesta del obispo a dos correos... evidenciando, puesto que desconoce la violencia inherente a la 'evanescencia' de la correspondencia electrónica, que nunca ha sido objeto de censura digital -¡otros comentaristas sí que la sufrimos!- y por eso incurre en la temeridad de basar en el tráfico de bytes una grave acusación.]

El dolor que sentimos ante esta actuación de "los Doctores de la Iglesia", y de nuestras atalayas mediáticas, es mucho mayor que el que pueda ocasionarnos el pecado de juventud de un ser herido desde su nacimiento, y señalado; al que, muy probablemente, por esa herida profunda, se le hayan colado en el corazón esos parásitos que medran en lo oscuro, y empujan a sus víctimas a decisiones equivocadas... que no sería nada raro que así se hubiera gestado esta grave traición a la Iglesia. 

Nuestros pastores -tal y como hace Monseñor Catalá en el vídeo-, unidos por un mismo espíritu (como el que movió la Carta del 37) ayudarían a su grey si les anunciaran que toca ponerse a prueba, pero que no va a permitir Dios que la prueba supere nuestras fuerzas. Este mensaje es lo que cabría esperar hoy de Doctores, de guías y del colegio apostólico, como preparación y defensa ante lo que está por venir. Eso, y no declaraciones según el espíritu del mundo, que encubren violencia. Hoy nos condolemos por la división dentro de la Iglesia, que, permeando los criterios humanos, está cayendo en el error de enmascarar la verdad. 

Cremades, La Cremá, lo crematístico, el crematorio...

El aspecto de los abusos que asoma tangencialmente en el escándalo del cura malagueño es clave, porque, lo que se anuncia, más inoportunamente que nunca, para la próxima semana o la siguiente, es un informe demoledor sobre casos de pederastia en la Iglesia, encargado por, no se sabe qué influencias, al Bufete Cremades, "del que no se sabe nada...". Un torpedo letal en la línea de flotación del barco de la honra y la justicia que muchos intentamos mantener a flote. La labor taimada de este bufete de ricos abogados esperaba la ocasión propicia para sumarse, por arte de infiltrados en la CEE, a la campaña hipócrita contra la pederastia en la Iglesia. Ya en vísperas de las generales amagó el golpe, y al final se inhibió. Pero ahora, tambaleándose peligrosamente las bases de nuestra convivencia, los detractores de la doctrina de Jesucristo Vivo van a por todas, y dejarán caer con toda violencia su martillo pilón sobre las columnas de la Iglesia, último bastión en pie de la demolición programada para la noble España. 

¿A quién puede beneficiar reconocer que también hay clérigos que han caído en el lodo del pecado sexual, siendo ciertamente un porcentaje ínfimo del total de los afectados? 

A nadie, por supuesto que no, antes al contrario. Siendo, como es, clamorosa la amoralidad sexual fomentada desde el poder, este reconocimiento de culpa no es por sí mismo un acto bueno, ya que no promoverá un bien social... No será bueno ni tan siquiera para las víctimas, cuya problemática, muy delicada y terrible, exige un tratamiento prolongado, cuidadoso y alejado de toda demagogia. El efecto que provocará esa confesión pública no hará sino favorecer el discurso oficial contra la Iglesia, única institución que se opone abiertamente al programa mundial de medidas anti-humanas -entre ellas la criminal trivialización del sexo. Y en cuanto al pueblo fiel, nos aflige profundamente esa inoportunidad, por la cual, con la demagógica excusa de la compasión y la reparación, la propia Iglesia dará cobertura moral al gobierno más inicuo de la historia de España, antesala de 'la cancelación' de Dios, de la propia Iglesia, de la libertad religiosa y de todas las demás libertades.  

Pero, por si todo esto fuera poco, el cáncer dentro de la Iglesia no deja de extenderse obscenamente, debilitando tejidos sanos desde la propia jerarquía: por medio de una ilusa e irresponsable legitimación de nuevas realidades del Espíritu, florecimientos que existen sólo en la enferma imaginación de unos pocos, que serán severamente juzgados; por medio de la relectura de nuestra historia, que desvirtúa los méritos de héroes y santos, quitándole a Dios el protagonismo en sus hazañas...; por medio del buenismo, que delega lo que es propio del Espíritu en la eficacia de gestores imbuidos de digitalidad...; por medio de silencios inconvenientes y cómplices; o, en fin, aprovechándose de la grave ignorancia y la confusión inducida en las gentes por las recurrentes políticas opresivas...

Hizo bien Monseñor Magán en decir que no le consta que el Presidente en funciones haya hecho pública su intención de dictar una amnistía; con lo que podría estar diciendo que no procede que la Iglesia se pronuncie al respecto. Pero, con eso y con todo, dieron pie sus palabras a que LaPrensa divulgara una supuesta división interna entre los obispos... Está clarísimo que el portavoz Magán habló del tema a título personal ("Yo creo que...") pero los plumillas liantes están al quite... 

    

                                        

A Cobo, coba

Creo que Monseñor Cobo hubiera sido mejor portavoz que Arzobispo, porque la cercanía al Vaticano puede anular gran parte de su valía, la cual, centrada en su buena formación, su gran capacidad de trabajo y su talento creativo, hubiera venido de perlas para dar cohesión a la conferencia de los obispos. Tuvo el año pasado su oportunidad en la conferencia episcopal, pero se frustró porque, de los seis obispos, contándole a él, que servían en la diócesis de Madrid, cuatro fueron desplazados en vísperas de la eleccón de portavoz, y él no quiso dejar de auxiliar a Don Carlos Osoro, que ya está mayor, para dedicarse al colegio episcopal. Y luego resultó que, en vista del gesto, le hicieron sucesor del Arzobispo saliente, y en dos meses más, cardenal. Y esto, paradójicamente, puede estar yendo en contra suya, provocando que, por su inexperiencia en el episcopado, caiga en errores que, en estos delicadísimos momentos de la Iglesia, pueden ser nefastos para la misión universal que la barca de Pedro tiene encomendada, y para la propia de la Iglesia que peregrina en España. Este peligro se materializó hace unos días, cuando le ordenaron dedicar la tarde a LaPrensa internacional en la Plaza del Vaticano, y todo lo que de bueno pudo decir fue resumido por los perros viejos de la Prensa en un gran titular, excelente contribución -e involuntaria- de un Arzobispo joven al progreso de la Agenda: ¡Venga ese informe de Cremades! ¡Salvemos la honra de la Santa Madre Iglesia!... 'Y (añadiría la Prensa) que se tape así la boca, por la magnificencia de este cardenal, a los que andan diciendo que lo que se cuece en España es el sometimiento de una gran nación a la barbarie de los sin-Dios...'

Me preocupa España, la fe del pueblo, y la Iglesia. No son apropiados estos tiempos para hacer mudanzas; la institución más antigua de la Tierra -cuya estructura (el papado, el episcopado...), establecida por Dios mismo para el cuidado de las ovejas, no puede ser desvirtuada por la decisión mayoritaria del rebaño- tiene en estos momentos por misión principal defender la posibilidad misma del hecho religioso en el mundo, que está siendo atacada.

El mundo occidental se va descristianizando y perdiendo vigor. No es algo casual, sino el resultado del pecado personal y colectivo, alentado por los partidarios del dinero. El hecho es que avanzamos rápidamente hacia la no civilización; un espacio dominado por la mentira y la violencia, y en el que los que mandan usan el miedo para dominar al pueblo. Esta semana, por ejemplo, leí tres noticias pavorosas, que ilustran bien esas tres lacras que menciono. En cuanto a la mentira: la grave acusación al sacerdote, con un relato fabuloso plagado de contradicciones; en cuanto a la violencia, el episodio de un niño apuñalando a diestro y siniestro en una escuela; y, finalmente, en cuanto al miedo, la noticia del secuestro y asesinato de seis adolescentes en Méjico, que es un ejemplo de inseguridad social verdaderamente espeluznante. Los tres sucesos son síntomas de la autodestrucción hacia la que camina nuestra sociedad.

La Iglesia es como el alma de la sociedad, y, atacarla, una acción de Satanás; los jóvenes son el futuro, y su enfermedad, la de la sociedad; y las mafias son la ley de la selva, el resultado del olvido de Dios.

La investidura de Núñez ha sido una zambullida en la mentira que intenta dominarnos; una película de cine de barrio, con buenos y malos, y con el coro de LaPrensa repitiendo machaconamente “Somos-una-demo-cracia…cracia,cracia". Todos los pintorescos sucesos pre, post y durante ese acto, han servido para apuntalar el cochambroso decorado de un régimen parlamentario. Pero en España hace mucho que no se parlamenta nada, que se hace todo por detrás, y sin contar con el pueblo; o, mejor dicho, contando con que no se entera de nada, y engañándolo. Pero aún la pelota está en el aire. Nos estamos jugando mucho en estos meses. Y en este sentido, es de vital importancia que la voz de la Iglesia llegue clara, incontaminada, a oídos del pueblo; porque, repito, el núcleo de esta calamitosa situación que vivimos, es de índole espiritual, y nos jugamos todo a dos cartas: (amn)esia y vicio, y después castigo; o trabajo y vida honrada, con respeto a la ley natural, y después cielo.

¡Adelante!                               

Las puertas del abismo cedieron al empuje de Jesucristo, y, una vez rotas, el que las guardaba renunció a su celo carcelero, dejando libre el paso. Desde entonces todo es una explosión de gracia, de vida. Ya no hay muerte que valga; todo le es posible a los que por la fe se hacen hijos de Dios. El hecho de que esa filiación nos ate a una cruz, transitoria, no le merma nada a esta gran noticia, sino al contrario, pues ese agobio y dolor lo teníamos de siempre, y ahora ha quedado definitivamente reducido y transformado en garantía de bendición, en camino de salvación. Ya 'no hay pena que valga la pena', las amarguras presentes pasarán, y serán un feliz recuerdo en nuestro futuro eternamente dichoso; serán como el conocimiento saludable de lo que no es dicha para saborear con más fruición la dicha eterna.

El Señor dijo "Al que escandalice a uno de estos pequeños más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo tiraran al mar" (Mt 18); y San Juan vio en visión cómo se la ataban a los Magnates de este mundo, que corrompieron a reyes y a reinos: 

"Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia"(Ap 18).

Según las palabras del propio Jesús "El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago"... Una noche ya lejana vi un resplandor desconocido saliendo de 'los trasteros' del inmueble donde, de aquella, habitaba... Un hecho inquietante, porque implicaba a un magnate (¡cosas del Señor!). Coincidía que unos hermanos se habían congregado en un templo aquella noche para adorar por turnos al Señor; y me uní a ellos... y pasé la noche orando. 'Cuando ya amaneció' me alcanzó la luz, y 'un fogonazo' de gracia me dio la salida para iniciar la etapa más trepidante de mi vida. En unos días me vería encerrado en un calabozo, privado de mis derechos y de mis pertenencias; y, una semana más tarde, me hallaría sentado ante un tribunal acusado de un Delito de Daños. En ese momento ya me habían sido borradas del móvil las fotos que podían probar mi inocencia; y estaba solo frente a gente muy poderosa. Aquel día de la justicia humana, llegué como un gatito asustado a la antesala del Salón de Vistas. En aquel hall había una pareja de chicas lumpen que nunca había visto, y que me miraban de reojo, sin duda dispuestas a vomitar mentiras para ganarse el sustento; había también varios abogados que paseaban inquietos y desafiantes, repasando lo que tenían que decir; y, apoyados en el murete, había un grupo de hombres de aspecto muy innoble que parecían decirme con su actitud desafiante: "Como digas algo te vamos a dar tal paliza que no te va a quedar un hueso sano"... Y yo, claro, una vez ante el juez, sintiéndome tan amenazado y desprotegido, no dije ni mú. Al salir a la calle, vi al letrado de la acusación haciendo un gesto a la galería -un nutrido grupo de juristas influyentes- dándoles a entender que todo había quedado en nada... No me había quedado más remedio que allanarme a la pretensión de mis perseguidores, de que me reconociera culpable; y, tal y como manda el reglamento, mostré 'mi pesar por aquel lío que, sin buscarlo, les había traído', y que habría de costarme miles de euros... y un sinfín de sufrimientos más. Pero así fue como me libré, de aquella, de ver inscrito mi nombre en "el libro de los penados". Corría el año 2013. En la década que siguió a aquello, el Señor me dejó ver una ínfima parte del abismo del pecado, que, por momentos, estuvo a punto de tumbarme... Pero, al mismo tiempo, me dejaba 'ver la belleza de su rostro'... 

¡Disidencia, qué fecunda eres!

Todos estos días, de densos nubarrones, tras levantarme y saludar a mi buen Dios, al salir a la calle, veo prendida en la puerta una amenaza de muerte... Muchas veces antes me he visto en el brete de sentirme seriamente amenazado, y de todas esas ocasiones de peligro me sacó el Señor. En Él tengo puesta mi confianza. Una vez que venía solo de Asturias, al atardecer, el coche perdió súbitamente potencia, en medio de la autopista. Aquel mismo día lo había recogido del taller. Un mozo de condición humilde que allí trabajaba, bajo coacción probablemente, se había dejado sobornar -como luego se vería- y, aflojando una abrazadera, preparó una avería por la previsible perforación de un manguito. Sucedió que el bache que estrechó el tubo contra el ventilador, y terminó de perforarlo, estaba llegando a Villaquejida... Eran las ocho de la tarde, y anochecía... Al final del pueblo había una nave, y detrás del portón de la nave, unos jóvenes estaban trabajando con tubos de aluminio para tunear y optimizar coches... 

Tiempo después, esto ya lo conté, otro pobre colaborador con el mal, se llevó de mi coche, a escondidas, uno de los tres tornillos que sujetan el motor al chasis; y aquí en la foto podéis ver lo que pasó:

El motor se desplazó tres cm. hacia delante,
y la correa rozó y perforó el tubo del aire acondicionado.

Había 40º aquel día que me vi obligado a volver de Asturias sin aire 'codiciado', y un pajarito me sugirió comprar un par de bolsas de hielo y colocarlas en la entrada inferior del aire (por donde éste accede desde el motor hacia el habitáculo), y funcionó. Las ocasiones en que ese buen pajarito 'me salvó la vida' son innumerables. Cada vez que tomo un riesgo por amor a Dios, su Espíritu Santo 'me deja ver su rostro', y me llena de su amor. 

Al principio fueron pequeños gestos de confianza los que me atreví a afrontar, pequeños pasos; pero un camino largo se cubre pasito a pasito, y sólo si uno se decide a dar el primer paso. Yo me siento un pobre hombre, de verdad, pero en mi caminito espiritual 'veo' muchas veces a Dios caminando conmigo... y eso, amigos, es toda la felicidad a la que aspiro... de verdad. Estar con Dios es, con mucho, lo mejor. Os lo recomiendo, con todo mi amor.

Post data: Casi se me olvida; os había dicho que os iba a hacer una propuesta; pues bien, ahí va.

Uno de los grandes obstáculos que enfrenta la nueva evangelización es la colonización de los medios de comunicación por el enemigo. Sin embargo, el Gran Comunicador, y el gran artífice de comunión, es el Señor. No deberíamos pararnos ante las zancadillas comunicativas; antes bien, encomendándonos con nuestra fe sencilla a la Providencia amorosa de Dios, podemos lanzarnos con toda confianza a la conquista de las más ambiciosas metas; y es más, en esa unión mística con el Espíritu Santo, podemos concertar acciones colectivas aún sin el auxilio de un soporte digital o material para nuestras comunicaciones; basta con tener fe. Dios está muy por encima de Pallete... Porque está dicho: "Al que pide se le da, el que busca encuentra, y al que llama, se le abre"...

¿Te apuntas, hermano, a la brigada celestial por la restauración del Reino de Cristo? No te pesará... ¡Entonces podrás alegrarte de que tu nombre esté escrito en el Libro de la Vida! ADIÓS.